Harina de Trigo Sarraceno
El trigo sarraceno o alforfón por su alto nivel proteico es muy energético.
Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico, nos ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
El fruto del alforfón es rico en rutina, un glucósido flavonoide que favorece la circulación y fortalece los capilares. Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico.
El trigo sarraceno o alforfón por su alto nivel proteico es muy energético.
Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico, nos ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
El fruto del alforfón es rico en rutina, un glucósido flavonoide que favorece la circulación y fortalece los capilares. Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico.
El trigo sarraceno o alforfón por su alto nivel proteico es muy energético.
Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico, nos ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
El fruto del alforfón es rico en rutina, un glucósido flavonoide que favorece la circulación y fortalece los capilares. Aporta también vitaminas del grupo B que junto con minerales como el hierro le hace recomendable para personas con tendencia a la anemia. Y al ser rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico.
